Mascarilla con lana de alpaca para enfrentar el Covid-19
Una de las medidas que se ha adoptado para evitar el contagio de esta pandemia es el uso de las mascarillas. El Programa de la Dignidad de la Mujer junto con la Fundación Mashcana han entregado cubres bocas a los grupos de las diferentes comunidades con las que se está trabajando continuamente.
En varias comunidades se mantiene la crianza de borregos y alpacas y en algunas también se cuenta con artesanos que elaboran vestidos y trajes con la lana de los mismos. A partir de esto se han elaborado mascarillas de doble tela para ser introducidas lana de oveja o alpaca, previamente lavada y escarmenada, e incluso algunas utilizando tela anti fluidos.
Por esto hemos analizado el uso y aplicación de estos cubre bocas, para evaluar la efectividad de los mismos para enfrentar la pandemia de Covid-19. A continucación compartimos nuesta investigación:
Objetivo
Comparar la emisión de CO2 en diferentes mascarillas: con tela antifluidos, de tela con una capa gruesa de lana, de tela con una capa fina de lana y quirurgica desechable.
Marco Teórico
¿Qué es el coronavirus?
Los coronavirus (CoV) son una amplia familia de virus que pueden causar diversas afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como ocurre con el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el que ocasiona el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV). Un nuevo coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en el ser humano. (OMS, 2020) (Comercio, 2020)
Elaboración de mascarillas
Para la elaboración de mascarillas la OMS luego de realizar varias consultas con especialistas recomienda lo siguiente:
Recomendamos tres capas para fabricarlas: la interior debe ser un material absorbente como algodón, una intermedia de un material que no sea tejido como polipropileno, que es el filtro, y una exterior de un material no absorbente como poliéster”, detallaba la doctora María VanKekhove en la rueda de prensa donde Tedros anunció la guía actualizada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su sección destinada a instruir cómo usar mascarillas, explica en qué casos se deben usar y cómo ponerlas y quitarlas. Sin embargo, no advierte sobre el supuesto peligro de inhalar el dióxido de carbono (CO2). (Marval, 2020)

El epidemiólogo del Instituto Nacional de Salud de Colombia, Carlos Pinto, añadió que las mascarillas tienen como función filtrar gotas de saliva y mucosidad, “pero aún permiten que fluya el aire. Respirar CO2 en exceso es peligroso para el cuerpo. Sin embargo, las personas que usan tapabocas quirúrgicos o de tela no tienen ningún peligro”.
No se debe olvidar que en esta pandemia tenemos que tomar en cuenta:
- Todos somos POTENCIALMENTE POSITIVOS ASINTOMÁTICOS. Y como tales, debemos actuar en consecuencia.
- Sin subestimar la importancia de la higiene de manos, distancia social y aislamiento en positivos, el uso de mascarilla por parte de la población puede ayudar a contener la propagación del virus.
- Es fundamental conocer la correcta colocación y retiro de la mascarilla, así como su mantenimiento.
- Un mal uso de la mascarilla puede ser perjudicial. (Martín, 2020).
Propiedades de la lana
Capacidad de aislamiento térmico, dado que sus fibras, al no compactarse, mantienen un espacio de aire que funciona como aislante.
Higroscópica en su lado interno, es decir, que puede absorber normalmente hasta un tercio de su peso en agua del ambiente en una atmósfera húmeda. Sin embargo, su secado es lento pues su costado exterior es hidrofóbico, de modo que retiene la humedad de la piel que protege y no la reseca, conservándole el calor.
La lana es ignífuga, no produce llamas y para quemarse requiere altas temperaturas. Igualmente, es resistente a los solventes orgánicos y a los ácidos suaves, no así a los álcalis, que son capaces de desnaturalizar la queratina y romper la macromolécula.
Su constitución química además le confiere un margen de resistencia a la proliferación de hongos y bacterias, pero al mismo tiempo la hace vulnerable a los insectos, que pueden alimentarse de ella. (Uriarte, 2020)
Procedimiento
Materiales
- Medidor de CO2
- Termómetro laser
- Termómetro laser médico
- Cronómetro
- Termómetro de pared
- Mascarillas: quirúrgica desechable, de tela antifluidos, de tela con capa fina de lana de alpaca y de tela con capa gruesa de lana de alpaca.

Con cada mascarilla se midieron un mismo número de datos, conservando la distancia y el tiempo para recoger la información.
También se midió el CO2 sin utilizar la mascarilla para hacer la comparación, además se tomó la temperatura de la boca y la temperatura ambiental y su humedad.




Resultados
La siguiente imagen muestra la temperatura de la boca antes de poner la mascarilla y la misma tras colocar las diferentes mascarillas.

Si observamos cómo está la temperatura de la boca dentro de la mascarilla, y usamos la mascarilla quirúrgica como referencia se observa que la mascarilla con lana fina de alpaca se acerca en temperatura a esta bastante bien.

En caso de la presencia del CO2, también se toma la medida cuanto se recoge en el medidor con los diferentes tipos de mascarilla. Primero se compara con la cantidad de CO2 sin utilizar la mascarilla.

Igualmente, comparando la mascarilla quirúrgica con la mascarilla de lana de alpaca fina, la mascarilla de tela con capa fina de alpaca es mejor.

Conclusiones y recomendaciones
- Al comparar los promedios de emisión de CO2 que una persona inhala al ponerse la mascarilla se observa que la mascarilla anti fluidos es la de mayor índice y la de menor es la de lana de alpaca que tiene mayor espesor, por lo que se debería estimar el espesor correcto de lana.
- La temperatura promedio de la boca sin mascarilla es de 36.02°, la mascarilla que más se acerca a este promedio es la mascarilla de lana de alpaca fina y la quirúrgica desechable.
- Las mascarillas con lana se pueden reutilizar al ser lavadas, otro aspecto importante para cuidar nuestro planeta.